Adicional a lo observado en las gráficas anteriores, queríamos saber si realmente había una diferencia real entre los jóvenes de nuestra Institución, con relación a la generación de sus papás y mamás, con relación a la edad que tuvieron su primera relación. Para esto, recurrimos a un asesor estadístico de la Universidad de Antioquia, quien nos ayudó a validar esta hipótesis realizando una prueba estadística llamada t de Student.
La gráfica nos muestra que con un 99% de confianza, podemos asumir que nuestros estudiantes tienen su primera relación sexual a una edad más temprana con relación a la generación de sus papás.
Totales
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balanceados
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n
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84
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64
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media joven
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14,32692
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14
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media adultos
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17,6875
|
17,6875
|
valor p
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0,0000054
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0,0000017
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Para realizar la prueba tomamos dos grupos de datos; el primero incluía los datos totales de las personas que respondieron afirmativamente que ya habían tenido relaciones sexuales y aportaron la edad en que esto ocurrió, de estos datos 34 correspondían a adultos entre 30 y 40 años y los demás a jóvenes entre 12 y 19 años. Y en el segundo análisis tomamos los 34 adultos y seleccionamos al azar 34 datos de los jóvenes para balancear la prueba; en ambos casos la probabilidad (valor p) fue significativa.
Próxima entrada el segundo mito
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